Hubo suerte y la meteorología dió una tregua, para que Malpartida pudiera recibir en sus calles la procesión del alba, con los pasos del Santo Cristo de la Desenclavación y Nuestra Señora de las Angustias y Cristo del Gran Amor.
A las 7 de la mañana, con mucho frío, y más público que otras ocasiones, dado lo temprano de la hora, las imágenes enfilaron el camino de la ermita de San Antonio, , donde los dos pasos se ponen frente a la ermita, para escuchar las palabras del orador de turno. En ésta ocasión Malpartida contó con una visita muy especial como es el obispo de Coria-Cáceres D. Francisco Cerro, quien hacía más de 40 años que no asistía a una procesión en Malpartida. Al final del recorrido pudimos hablar con él, y estaba gratamente impresionado de esta procesión del alba, en la que el silencio es la nota predominante, a pesar del mucho público que asiste a esta procesión.
En esta ocasión el Cristo de los Guardadores estreno andas nuevas, hechas en Ciudad Real, lo que dió más realce si cabe a este desfile procesional.