Isabel Agúndez, poetisa malpartideña, dedica un poema suyo a los pensionistas en su Semana Cultural.
Esperando desde el silencio
Miraba sin mirar detrás de una ventana
En sus ojos azules se trasluce el cansancio.
Me acerco a él, y, sonriendo, le pregunto...
Señor, ¿a quien está esperando?
Levanta la mirada y muy despacio me dice...
Espero aquí, sentado, que me quieran,
que recuerden mi nombre
porque lo han olvidado.
Que el cariño que les dí a manos llenas
me devuelvan ahora, que no les valgo
Espero de mis hijos las caricias
Deseo de mis hijos los abrazos.
Añoro la risa de los niños,
sus juegos infantiles
que ya estoy olvidando.
Quiero que vuelva a mí, el amor
que durante toda mi vida
yo les fui regalando
Espero algún día escucharles decir...
¡Padre, aún te necesitamos!