El Ayuntamiento estudia la posibilidad de vender abonos de 10 baños para la piscina municipal
El próximo miércoles, Malpartida de Cáceres volverá a disfrutar de la piscina municipal. Para el presente verano se han realizado algunos cambios como medidas de seguridad para proteger la salud tanto de usuarios como de trabajadores, algunos de los cuales han suscitado cierta polémica.
Nos referimos, concretamente, a la decisión adoptada de limitar la entrada a los usuarios que adquieran bonos mensuales o de temporada con el fin de evitar la venta de entrada y las consiguientes aglomeraciones en algunas franjas horarias en la entrada del recinto.
Ahora, el Consistorio ha informado que se encuentra estudiando la posibilidad de permitir adquirir bonos de 10 baños para uso individual, por una persona al día, no pudiendo utilizarse el mismo abono de 10 baños para varias personas. Esta decisión se ha puesto sobre la mesa para facilitar el acceso a los visitantes del municipio que pasan sus vacaciones en Malpartida, pero sin perder el control y la previsión del aforo.
El Ayuntamiento quiere tomar todas las precauciones necesarias para poder disfrutar de la piscina municipal. En base a los criterios establecidos por la Junta de Extremadura, Malpartida podría ofrecer un aforo de unas 2.000 personas, en un recinto de más de 8.000 metros cuadrados, pero se ha decidido limitarlo a 1.000 o 1.200 personas para mayor seguridad.
Piden además a los usuarios un esfuerzo para mantener todas las precauciones con la desinfección del calzado y manos a la entrada, el control de temperatura, llevar mascarillas salvo en los momentos del baño y toma de sol,… y aplicar siempre el sentido común.
Desde el Consistorio reiteran nuevamente la decisión de no vender entradas únicas ya que, mediante abonos, se puede tener un mayor control sobre el aforo y así evitar riesgos. Ante algunos de los comentarios recibidos tras tomar esta decisión, el Ayuntamiento señala que «no se pretende discriminar a nadie, todo el mundo puede adquirir el abono en las mismas condiciones puesto que no se requiere el empadronamiento. Tampoco es por una cuestión económica porque la piscina siempre supone un déficit para las arcas municipales (que este año se va a aumentar considerablemente), es una cuestión de seguridad».
