El Ayuntamiento sigue con los trabajos para la próxima apertura de la piscina municipal

El Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres continúa con los trabajos para la apertura de la piscina municipal, la cual se abrirá al público, inaugurando la temporada de baño del presente verano, el día 1 del próximo mes de julio.

Para su apertura, teniendo en cuenta la actual situación de crisis sanitaria, han tenido que adoptar varias medidas, para la seguridad tanto de usuarios como de trabajadores.

Estas medidas no han gustado a todos los vecinos, sobre todo la referente a la venta de entradas. Este verano no se venderán en taquilla, limitando la entrada a los usuarios que adquieran los abonos mensuales o de temporada, una decisión que se ha tomado para evitar aglomeraciones de usuarios en la entrada, además de ser una forma de limitar el foro.

A este respeto comentaban hace unos días que «les encantaría que todo el mundo pudiese entrar sin restricciones, es una medida que no gusta a nadie y lamentamos tener que tomarla, pero había que tomar una decisión si queríamos abrir la instalación, porque lo más importante es abrirla con garantías».

Sobre los abonos, tanto mensuales como de temporada, mantendrán los precios de los últimos años y en breve informarán sobre la forma de adquirirlos. El Consistorio adelanta que están estudiando diferentes alternativas para controlar el aforo y aumentar la seguridad, adelantando que se podrá pagar con tarjeta en el Ayuntamiento, además de estar intentando centralizarlo todo para aumentar al máximo la seguridad de todos.

Otras medidas de seguridad

Además de no vender entradas ni abonos de 10 baños esta temporada, será necesario someterse a un control de temperatura corporal antes de entrar en el recinto, así como desinfectarse manos y calzado. Será también obligatorio el uso de mascarilla, excepto durante el momento del baño y la toma de sol, así como mantener la distancia interpersonal de 1.5 m entre usuarios o grupos de convivientes.

La piscina de Malpartida de Cáceres cuenta con un recinto de casi 8.000 metros cuadrados, garantizando una media de 8 metros cuadrados por personas con la limitación de aforo a unas 1.000 personas.

Los vestuarios solo podrán utilizarse para el servicio de baño, pero no para ducha o cambiadores. En caso de incumplir la normativa que se indique, podrá impedirse la entrada a los incumplidores o podrán ser sancionados dependiendo de la gravedad de la infracción, bien con la retirada temporal o definitiva del abono o bien con sanciones administrativas y económicas.