Un año más el fútbol poyo convierte la Plaza Mayor en el terreno de juego

El miércoles 3 y el jueves 4 de agosto Malpartida acogió la cita anual de torneo de fútbol poyo en el que la Plaza mayor se convierte en un campo de fútbol atípico para llevar a cabo este formato de gran tradición popular.

En esta edición han sido 20 los equipos que han participado, una competición que comenzó el miércoles con la fase de previa y octavos de final y que continuó el jueves con cuartos, semifinal y final.

Los ganadores de 2016 ha sido el equipo El Moco, formado por Antonio Leo, Pedro Manuel García, Francisco Doncel y Javier Martín. Quienes disputaron la final con el equipo Pibes de Uru, que quedaron subcampeones y que estuvo compuesto por Daniel Martínez, Carlos Pedregal, Ismael Plano y Enrique Jilete.

Este año, las disposición del terreno de juego ha sido diferente, y se han colocado dos poyos temporales a lo largo de la plaza, en lugar de emplear los que se encuentran situados en la plaza, dado los cambios que se han acometido en la configuración de la plaza, aunque el formato del juego es el mismo.

Desde la organización explican que al sembrarse ya los árboles, había un par de ellos que quedaban dentro de la pista, con lo cual era peligroso para los jugadores. De la misma manera, se ha procedido al vallado del perímetro de la zona de juego. Antiguamente se hacía por la mañana, no estaban las terrazas montadas y al cambiar a la sesión nocturno hemos comprobado que en los tres años anteriores que se ha celebrado por la noche, ha habido bastantes incidentes con los balones que salían rebotados hacia las terrazas y recuerdan que el año pasado hubo algunos cortes y algunos pelotazos.

Comienzos

Este singular campeonato que se desarrolla en la Plaza de Malpartida de Cáceres, tuvo sus inicios hace ya más de 20 años, cuando a algunos veteranos amantes del fútbol se les ocurrió la idea de realizar una competición de esta modalidad deportiva típica de Malpartida, en homenaje a los años 60, cuando los niños que no tenían pabellones, ni pistas deportivas, jugaban a fútbol en la plaza y usaban como porterías los ''poyos'', de ahí su nombre. De esta manera, esta modalidad deportiva se ha convertido en toda una tradición que se celebra año tras año en emblemática Plaza Mayor de la localidad.