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ANTONIO J. ARMERO
Malpartida de Cáceres
Domingo, 3 de mayo 2020, 11:45
El encierro nos está llevando a hacer un uso mucho más acusado de las pantallas de lo que estábamos acostumbrados. Por un lado el teletrabajo y por otro las horas y horas libres están haciendo que los habitantes de Malpartida de Cáceres, al igual que el resto de españoles, estén pasando demasiadas horas delante de ordenadores, móviles y televisores. Por ello, desde Hoy Malpartida de Cáceres, con el objetivo de aportar toda la información sensible de interés para los malpartideños, queremos compartir con ustedes este interesante artículo que habla precisamente de eso, de la cuota que tendremos que pagar por estas horas de más ante las distintas pantallas.
Ojos enrojecidos, que pican y lagrimean. Lo habrán sentido más de dos en las últimas semanas. Es parte de la sintomatología más típica de algunos de los problemas de visión que han aparecido a lo largo de este mes y medio de confinamiento. Más tiempo en casa son también más horas ante pantallas de todo tipo. Y una mañana entera sin apenas levantar la vista del ordenador o una tarde con la tableta en las manos pueden ser un castigo para los ojos, lo mismo en adultos que en niños. «Es cierto que la vista es uno de los órganos a los que más está afectando esta situación que vivimos», sitúa Francisco Javier Fernández Perianes, responsable del área de Neuroftalmología del hospital Perpetuo Socorro de Badajoz y presidente de la Sociedad Extremeña de Oftalmología, además de exconsejero de Salud y Política Social de la Junta.
«Estamos utilizando durante más tiempo que nunca instrumentos para los que el ojo no está preparado –amplía el especialista–, por eso la dolencia ocular de moda es el síndrome visual informático». Ya llevaba tiempo con nosotros, pero el encierro obligado está resultando campo abonado para esta patología presente en las sociedades tecnológicas. «Cada día –explica el especialista– ejecutamos de 10.000 a 30.000 movimientos de cabeza y de ojos, lo que supone que la pupila reaccione entre 10.000 y 35.000 veces al día. Pero esto es en una situación normal. La que vivimos ahora nos lleva a pasar más tiempo frente a pantallas, o sea, mirando de cerca, y esto supone un esfuerzo suplementario para la musculatura del ojo. Cuando estamos frente al ordenador, en vez de parpadear unas 18 veces por minuto, que es lo normal, lo hacemos la mitad o incluso un tercio. Este menor parpadeo aumenta la sequedad del ojo, lo que a su vez lleva a la irritación, el enrojecimiento y la aparición de la fatiga visual, y todo esto puede llegar a provocar que aparezca la enfermedad del ojo seco».
Más síntomas
Esta cadena de actos y consecuencias puede continuar con la aparición de otros síntomas, entre ellos la fotofobia, la visión doble transitoria o el dolor de cabeza. «A todo esto hay que añadir que a veces trabajamos con poca luz, y que los ordenadores utilizan una luz especial, la luz azul, que es la de mayor energía y también la más dañina para la vista. Genera insomnio porque interfiere en la generación de melatonina, y a la larga puede propiciar estrés oxidativo y adelantar la aparición de cataratas», abunda el doctor Fernández, que resume todos los consejos en uno: cuidar la higiene visual.
La primera recomendación que él hace es cumplir la regla del 20-20-20. O sea: cada 20 minutos, mirar durante 20 segundos a una distancia de 20 pies (seis metros). Y hay otras: parpadear más, usar lágrimas artificiales sin conservantes, vigilar la humedad ambiental, usar luz natural, utilizar cortinas para reducir los reflejos, bajar el brillo de la pantalla y tenerla limpia, utilizar colores claros y de tono mate y tipografía no inferior a 14 puntos, que los ojos estén a entre 50 y 60 centímetros del monitor, no fumar porque el humo irrita los ojos, que en la habitación haya más luz aparte de la de la que proporciona la pantalla si es de noche, y por último, una básica: descansar.
«Los niños con pseudomiopía deben pasar al menos dos horas al día en la calle, algo que ahora no pueden hacer» Teresa Calderón | Óptica-optrometista
Son medidas preventivas que la mayoría identificará con el teletrabajo, pero que también valen para el ocio. Y que deben ser tenidas en cuenta igualmente para los niños, a los que conviene prestar una atención especial. «La Sociedad de Pediatría –comenta Fernández Perianes– aconseja que los menores de dos años no usen pantallas; que los de dos a cinco años no lo hagan más de una hora al día; y los de cinco a doce no más de dos horas».
Todo lo que tiene que ver con los menores es especialmente relevante en la situación actual, destaca Teresa Calderón, farmacéutica y óptica-optometrista de la clínica de optometría y terapia visual Opto, en Cáceres. «Los niños están en la etapa de su desarrollo visual, y este se puede ver afectado por el uso continuado de pantallas», advierte la especialista, que menciona una de las patologías que pueden aparecer: la pseudomiopía.
Patología reversible
Consiste en una perdida de visión de lejos –normalmente transitoria, reversible–, que en ocasiones aparece en menores y suele asociarse al uso abusivo de pantallas. Como regla general, el ojo se relaja cuando miramos a lo lejos, y hace un esfuerzo cuando lo enfocamos de cerca. Esto último es lo que ocurre al estar frente al ordenador, la tableta o el móvil. Ydemasiado tiempo mirando de cerca implica menos relajación de la necesaria en distintas partes del ojo y puede dar lugar a la aparición de la pseudomiopía.
«Se trata de varias formas, una de ellas con terapias acomodativas, que no se suelen prolongar mucho en el tiempo y dan resultado, de modo que el niño no tarda en recuperar la visión», apunta Teresa Calderón. «Lo que ocurre –continúa– es que una de las recomendaciones importantes para los niños con pseudomiopía es que pasen al menos dos horas al día en la calle, donde pueden mirar a lo lejos y reciben la luz ultravioleta, que es beneficiosa. Pero en la actual situación de confinamiento, no pueden pasar dos horas en la calle, lo que repercute negativamente en los menores con esta patología».
Ocurre además que los niños no tienen la capacidad de advertir que están sufriendo un problema de visión, de ahí que Calderón recomiende a los padres que lleven a sus hijos a pasar una revisión en una clínica una vez que esta situación extraordinaria haya terminado.
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