Malpartida de Cáceres representada en la muestra de trajes de folklore en Villanueva de la Serena

La Casa de Cultura de Villanueva de la Serena acoge estos días una exposición con cerca de una treintena de trajes pertenecientes a la muestra de Indumentaria Tradicional recopilada por la Federación Extremeña de Folklore. A través de los maniquíes que lucen los trajes tradicionales se puede hacer un recorrido por las distintas comarcas de ambas provincias, como muestra del patrimonio regional y su indumentaria.

En esta muestra no pueden faltar los trajes representativos de Villanueva de la Serena como el de labradora de fiesta con el refajo de listas de colores, jubón negro con puntillas en las mangas y mantón de manila bordado en blanco. En cambio, el de ellos, luce un chaleco de piel marrón bordado en colores vivos y camisa blanca. El pantalón por debajo de la rodilla de terciopelo azul, se acompaña con chaqueta de paño azul adornado con aplicaciones de piel.

También llaman la atención los coloridos mantones del traje de mujer de la zona de Don Benito, con refajo tejido de costilla de vaca, y el de pastor de gala para los hombres.

Turístico

Además, la exposición incorpora a esta colección los trajes de aquellas fiestas de interés turístico, tan significativas y llamativas en las tradiciones de cada pueblo, como es el de Jarramplas o la festividad de San Antón en Navalvillar de Pela. De Villar del Pedroso se muestra el traje de Generala y de Garganta la Olla el de Italiana, así como el de Cáceres de campuza con pañuelo de palma, o con refajo picado y corpiño de Trujillo. Especialmente vistosos son los de la mujer montehermoseña con las típicas gorras, y sus hombres con mascotas y chías.

Otras localidades representadas a través de sus vestimentas y elementos de adorno son los de las Villuercas, Torrejoncillo, Malpartida de Cáceres, Arroyo de la Luz, Cabezabellosa, Malpartida de Plasencia, Olivenza y Castuera.

Según la Federación Extremeña de Folklore, la indumentaria tradicional constituye la máxima expresión del carácter propio de cada zona o comarca y es, además, «el fiel reflejo de sus gentes, de la vida cotidiana, trabajos, oficios, estamentos sociales y culturales, y hasta de la condición o rango en la sociedad». La muestra está repartida en dos salas y tiene carácter gratuito.