MUESO VOSTELL
Martes, 1 de diciembre 2015, 01:51
El pasado sábado, 28 de noviembre, se celebró en el Museo Vostell Malpartida una jornada de performance dedicada a Finlandia, un país en el que esta disciplina artística está viviendo una edad de oro.
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La importancia de este país nórdico es tal que, a día de hoy, es un punto de encuentro y expansión de artistas de muy diferentes procedencias geográficas y con distintas aproximaciones a esta práctica.
De los cuatro artistas invitados únicamente es finlandesa Liina Kuittinen, aunque el resto de performers (de origen polaco, holandés e islandés) llevan viviendo en el país muchos años.
La sesión celebrada en Malpartida de Cáceres ha sido, en rigor, el fin de fiesta con el que ha concluido la XII edición del festival de performance Acción!MAD, que durante este mes de noviembre se ha celebrado en diversas sedes de Madrid, y de hecho los cuatro artistas que han realizado sus acciones en el Museo Vostell Malpartida habían presentado su trabajo el pasado jueves en el Museo Reina Sofía de Madrid.
El festival de performance Acción!MAD es uno de los certámenes españoles orientados a esta disciplina artística más destacados en España, y este año ha contado por primera vez en su historia con una sede en Extremadura.
Desde hace más de una década ha sido dirigido por la artista de acción Nieves Correa, que estuvo presente en el Museo Vostell Malpartida y agradeció la colaboración del museo. Destacó que los artistas seleccionados practican un arte de acción crudo (en el que no es necesaria la tecnología) y utilizan la improvisación y la interacción con el público.
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En efecto, así fueron las cuatro performances que a continuación se desarrollaron en diversos espacios del museo malpartideño. Tomasz Szrama abrió la sesión con una acción impactante en la que, sirviéndose en ocasiones puntuales de la ayuda de algunos asistentes, utilizó los elementos más sorprendentes.
Por su parte, la finlandesa Liina Kuittinen presentó un trabajo exquisito con muy pocos elementos (su voz y una botella de agua). Seguidamente, Maurice Blok manipuló objetos cotidianos que, descontextualizados, adquirieron una dimensión poética. Y por último Magnús Logi Kristinsson realizó la acción más intimista de la jornada, sirviéndose exclusivamente de la voz para homenajear a siete maestros de la pintura.
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