El pasado viernes se clausuró 'La Tirolina'

En la tarde-noche del pasado viernes, día 14 de agosto, Malpartida de Cáceres clausuró la Escuela de Verano 'La Tirolina', que cada año se pone en marcha para ocupar los días ociosos del verano de los vecinos más pequeños de la localidad, a la vez que facilita la conciliación familiar.

El del pasado viernes fue un acto un poco diferente al que se organiza otros años. En primer lugar, se llevó a cabo en el Pabellón Toni Pedrera en lugar de en el patio de la Casa de Cultura, por razones de espacio. Además, este no fue un acto abierto a toda la localidad como hacen normalmente, sino que la entrada estuvo limitada a dos acompañantes por cada niño para poder mantener la distancia interpersonal de seguridad.

Durante el acto de clausura, los niños compartieron con los asistentes una actuación desde las gradas, guiados por sus monitores desde abajo, otro acto de prevención por la imposibilidad de subir a tantos niños juntos al escenario, donde no podría haberse guardado la distancia de seguridad establecida por las autoridades sanitarias.

'La Tirolina' comenzó el pasado 1 de julio con plazas reducidas este año por las circunstancias existentes, habiendo ofrecido este año 72 plazas para cada una de las tres quincenas. Han contado con 7 monitores más el coordinador, Pablo Acedo.

La escuela de verano ha tenido 3 módulos de actividad; dinámica y juegos, taller de manualidades y reciclaje y actividades acuáticas cuyo monitor ha sido el único que ha tenido contacto con todos los grupos.

Este año se ha llevado a cabo en el Pabellón Toni Pedrera, por una cuestión de espacio, además de estar comunicado con la Piscina Municipal, facilitando así que los niños usaran ambas instalaciones sin salir al exterior. Se han usado también las pistas de pádel, de tenis, campo de fútbol, pista exterior de fútbol sala y pista exterior de baloncesto.

Las instalaciones se han desinfectado cada vez que las use un grupo. Además, este año no se ha compartido el material entre grupos e incluso, dentro de un mismo grupo, han contado con material individual para minimizar el riesgo de contagios.

Cada grupo ha tenido su aula designada y un baño. En el pabellón pusieron en marcha un protocolo de entrada y salida, que han realizado de forma escalonada para evitar aglomeraciones a primera y a última hora. Cada día se ha tomado la temperatura de los niños y se desinfectaban calzado y manos cada vez que entraban y salían del pabellón.

En la pista han formado celdas donde cada grupo ha estado separado del resto por unos 4 metros, además de haber marcado diferentes recorridos con cinta balizadora.

Los monitores han llevado mascarilla en todo momento, al igual que en los niños. Aunque no es obligatorio en menores de 6 años, la han usado al pasar de una zona a otra y también la han llevado durante las actividades que lo permitían.

Tras cada jornada, el Ayuntamiento ha estado desinfectando todas las instalaciones usadas.