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A lo largo de la mañana del pasado miércoles, día 22 de noviembre, el performer australiano Mark Shorter llevó a cabo la performance 'Una mano' en uno de los patios del Museo Vostell Malpartida. Durante la mañana se sometió a sí mismo y al público asistente a momentos de gran intensidad y emoción.
Durante más de 4 horas, el artista permaneció sepultado en una fosa, dejando fuera, como único contacto con el exterior, una de sus manos. La performance estuvo inspirada en la desubicación del Oeste americano en el paisaje español presente en los 'euro-westerns' rodados en España, y las interpretaciones 'des-localizadas' de los actores sobre una historia mil veces revisitada.
Como preparación, el día anterior, el artista cavó el agujero donde puso su cuerpo. Elaboró un sistema para esconderse y que solo pudiera verse una mano. Así, en una especie de tumba, el artista permaneció durante toda la mañana. Como él mismo explicó, el sistema era seguro, ya que llevaba un sistema por el que podía respirar.
Una vez salió del agujero, Mark Shorter explicó que los momentos anteriores a entrar fueron difíciles, pero que una vez dentro estaba bien.
Durante la mañana se contó con la asistencia de tres grupos, quienes participaron, con bastante perplejidad ante lo que estaban viendo, acercándose hasta el lugar en que estaba sepultado el performance, tocándole algunos la mano o dándole calor. Como señaló el artista cuando salió del agujero, estas comunicaciones con el exterior le transmitieron energía, seguridad y un gran placer, hasta el punto de haber llegado a las lágrimas con uno de los contactos.
«El que me tocaran la mano ha sido un momento importante porque pasé mucho tiempo sin sentir nada, solo conmigo mismo, pero cuando otra mano tocaba la mía era increíble, se puede sentir a la otra persona de una forma que nunca he sentido. No sé quién es, pero hay una persona que me toca de una manera que me hace llorar», señaló.
La actividad estuvo organizada por el Consorcio Museo Vostell Malpartida, la Junta de Extremadura, la Diputación de Cáceres y el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres.
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