Dos vecinos de Malpartida abastecen de manera altruista de mascarillas a los grupos de riesgo locales
Fabrican, en sus respectivos talleres, unas 200 diarias cada uno
En Malpartida de Cáceres, como en toda España, conseguir mascarillas ha sido misión casi imposible, pues junto con los geles hidroalcohólicos y los guantes, objetos vitales para protegerse frente al coronavirus, se han convertido en elementos tan preciados que ha habido un acaparamiento general.
Sin embargo, Malpartida está empezando a ser una excepción en lo que a escasez de mascarillas se refiere merced a la labor altruista de dos vecinos: Marian Rodríguez Casillas y David Patrón Barriga que, por separado, se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de la localidad y han creado una red de trabajo con la que han conseguido que el desabastecimiento global de mascarillas en Malpartida no sea un problema. Debido a su trabajo, los colectivos que más las necesitan, como la Policía Local, los trabajadores municipales, del centro de salud, de la residencia de mayores y de los pisos tutelados, además de a la población vulnerable y enfermos de COVID-19, estén abastecidos.
Primero fue Marian Rodríguez quien propuso la idea. Tiene un taller de decoración y trajes de flamenca. Señala a HOY que, viendo que tenía los medios y los útiles, decidió que tenía que ayudar. Se puso en contacto con el Alfredo Aguilera quien se interesó rápido por la idea.
Por su parte, David Patrón, que es técnico de patronaje industrial, hizo lo mismo y, coordinados a través de la concejala Anabel Aguilera, comenzaron la producción.
En sus talleres, por separado
Desde entonces, Marian Rodríguez, en su taller, y David Patrón, en una casa en la que hace dos años tenía un taller de sombrerería y que en ese momento estaba vacío, están proporcionando cada uno alrededor de 200 mascarillas diarias. Ambos siguen el protocolo de sanidad, de modo que antes de comenzar se quitan los zapatos, se ponen su bata y, en el taller, completamente desinfectado, comienzan a trabajar.
Anabel Aguilera se encarga de llevarles hasta sus talleres los materiales, recoge después las cajas de mascarillas y las lleva al Ayuntamiento para desinfectarlas con la ayuda de un autoclave.
Los primeros materiales los consiguieron gracias a la donación de varios negocios: Retales Amado, de Cáceres proporcionó rollos de polipropileno y los negocios locales Mercería Irene, Mercería Hilarte, Nansú y el taller de Isabel Galán, gomas y alambre. Con eso fabricaron las primeras mascarillas, en un principio unas 40 diarias.
Ahora, las están fabricando con un tejido hidrófugo, repelente al agua, y al terminarse las gomas en la localidad, el Ayuntamiento está comprándolas a una empresa de Córdoba, suministrándoles los materiales necesarios.
Gracias a estos dos vecinos y la coordinación con el Ayuntamiento, Malpartida de Cáceres tiene mascarillas suficientes para abastecer a los trabajadores y repartir entre las familias que la necesitan.
Abastecida Malpartida de Cáceres, David Patrón, quien tiene una gran relación con un pueblecito andaluz, está fabricando mascarillas también para ellos. «Quiero así extender la solidaridad malpartideña hasta la comunidad andaluza, llevando mascarillas a quienes las necesitan y aportando mi granito de arena a esta crisis que ha golpeado tan duro a todo el mundo», señala.